En el barquito al aire libre, disfrutamos de un amplio repertorio de musica "guapachosa", un poco de reggaeton, merengue y cosas por el estilo, sino fuera por tanto movimiento tal vez hubieramos bailado jajaja. Con música, helado y cámaras en mano el trayecto se hizo cortísimo.
Bajando del barquito dimos una rápida caminata para después dirigirnos a la playa, ya era lunes y aún no habíamos ido!!! así que no hay mucho que contar porque llegamos y mar, mar, mar, no salimos hasta que quedamos totalmente arrugados y nos dió hambre jajajaja. Y así mojados (porque no tuvimos tiempo de pasar por una toalla) y arenosos nos fuimos a un restaurante a comer mariscos, al terminar como todavía era temprano buscamos cosas que hacer.
Maribel fue por un tatuaje de henna (que desapareció al cambio de piel jiji), después preguntamos por los paseos en carrito de golf, $200 pesotes, no recuerdo cuanto tiempo, pero el señor nos dijo que era el tiempo justo para recorrer toda la isla, así que iniciamos nuestro paseo, es una isla pequeña pero suficiente para perdernos (debido a una mala indicación mía ooops), después retomamos el camino y pudimos disfrutar de vistas maravillosas, chismear un poco desde la barda de un balneario llamado "Garrafón", y seguir nuestro camino haciendo unas paradas rapidísimas para tomar fotos.
Por la tarde regresamos a Cancún y queríamos cenar tacos, así que Josemi nos sugirió un lugar que le habían recomendado, justo antes de ordenar empezaron a llevar los aditamentos, llámese rabanitos, limones, etc... ahh también una cucaracha que no habíamos pedido, entonces llamamos al mesero para decirle que esa se la podía llevar, que no se nos antojaba. El mesero nos respondió que no era una cucaracha (probablemente era un animal totalmente parecido a la cucaracha, pero NO cucaracha) jajajajaja, le insistimos que no la queríamos, que mejor se la llevara porque no pensabamos pagarla jajajajajaja.
Aún no entiendo porque Rox y Maribel solo pidieron un taquito, mientras Davidcito y yo nos empacamos una torta de pastor y un taco de lengua, que tal vez contenían patitas de "animal igualito a la cucaracha que no es cucaracha".
La realidad es que tenemos que ir probando, porque si todo avanza tan rápido como la tecnología, pronto las estaremos comiendo en todas sus variedades.
Notita: Si las cucarachas no son tan feas, al menos la del dibujito de arriba hasta tierna se ve, la hallé en una página de cuentos infantiles. El nombre del lugar donde comimos los tacos, no lo recuerdo, así que no puedo desprestigiarlo jiji.
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